Acepta los caminos de Dios

Joel Barrios
Seríamos mucho más felices si aceptáramos la vida como Dios nos la manda en vez de querer forzar a Dios a que apruebe nuestras ambiciones y objetivos personales.
No llegamos a lo que podríamos llegar a ser por nuestra falta de fe y paciencia. Nos encomendamos a Dios, pero luego que Dios comienza a guiarnos por caminos diferentes de los que nosotros teníamos en mente, intentamos volver a lugares seguros, a esos lugares conocidos donde nuestras estrategias humanas funcionan, donde no tenemos que ejercer fe.
Muchas veces por evitar las incomodidades, los apretones financieros o la soledad que implica arriesgarse a ir por el camino que Dios manda, no permitimos que se desarrolle en nosotros el potencial que nos haría servirlo en la plenitud del Espíritu. ¿Qué hubiera pasado con José si al llegar a Egipto hubiera dejado que las acciones de sus hermanos lo desanimaran al punto de no querer ser un buen esclavo? ¿Qué hubiera sucedido en su vida si se hubiera acostado con la esposa de Potifar con el fin de evitarse problemas? ¿Qué hubiera pasado si al ser llevado injustamente a la oscura cárcel sus sentimientos hubieran paralizado sus deseos de servir?
No cambies los caminos sorprendentes de Dios por los caminos que tu conoces. Si así lo haces, puede que logres cosas grandes pero nunca lograrás cumplir con el gran propósito de Dios para tu vida. No intentes lograr cosas por medio de la pólitica, deja a Dios ser Dios. No intentes imponer tu voluntad a otros por más que tu principal deseo sea hacer las cosas como Dios pide, deja que Dios sea Dios. No intentes llegar a esa posición de influencia tratando de impresionar o rebajar a los demás, deja que Dios sea Dios. ¡Relájate! Cuando te apartas de los caminos que Dios manda, no eres feliz, eres un miserable que no halla descanso. Terminas siendo víctima de una ansiedad que te carcome por no estar dispuesto a ejercer fe.
No te apresures, sé valiente para aceptar el camino y el tiempo que Dios manda. Ejerce fe en en él y tu mayor recompensa no estará basada en el hecho de que serás gobernador de Egipto, sino en que tienes paz y satisfacción en tu presente gracias a que Dios te guía y está contigo.