La Rima y los Verbos

Por Carlos Perrone

La rima en una poesía es como la sal en la comida. Poca: no hay sabor. Mucha: todo es sal. Justa: hay sabor y nadie piensa en ella.

 

¿Qué determina que un poema sea bello y original o que sea chato y aburrido?

 

Mucho de esta diferencia tiene que ver con la rima.

 

Hay formas de rimar que por ser usadas en exceso o de manera impropia le quitan todo valor estético a una poesía.

 

Cada poeta se hace sus propias reglas conforme a lo que él aprueba o desaprueba dentro de sí respecto de la rima.

 

Para algunos todo está bien. Para otros hay formas que son absolutamente inaceptables.

 

Yo no soy poeta sino más bien prosista. La prosa es tan natural en mí como el respirar. Pero de tanto en tanto escribo algún poema. Y cuando lo hago sigo algunas reglas personales que fui aprendiendo con los años y que quiero ahora compartir contigo.

 

Según veo, hay versificadores y hay poetas; hay copleros y hay artesanos de las letras.

 

 

De Copleros y Poetas

 

Versificadores hay,

Pero también hay poetas.

Copleros de fácil verba

Y artesanos de las letras.

 

Lo que sé de poesía

lo aprendí por pedacitos.

Un poquito cada dia

como quien toca de oído.

 

Y lo poco que aprendí

quiero partirlo contigo

porque tu noble sentir

merece un mejor vestido.

 

Hay escritores que tienen bellos pensamientos en su corazón, pero que no se someten a la disciplina de las reglas. El resultado de su descuido es que expresarán su bello pensamiento de una manera que no le hace justicia. Lo cual es una pena.

 

Uno de los problemas más comunes de la rima pobre es el uso de verbos en infinitivo al final de cada verso. De esta manera la rima sólo es: ar, ar; er, er; ir, ir.

 

Compongo las siguientes rimas sólo a los efectos de dar un ejemplo de lo que yo nunca haría:

 

Cuando vayas a rimar

mira bien antes de hablar,

Vaya que por mal andar,

te acabes por enfermar.

 

Es necesario pensar,

las palabras ordenar,

y cada verso acabar

con letras que han de encajar

 

Los ojos son para ver,

la mente para entender,

las piernas para correr

si el lobo te va a comer.

 

Nunca supe yo qué hacer

ni dónde mi alma esconder,

cuando algo va a suceder

que muy malo puede ser.

 

Quisiera poder reír

y no dejo de sufrir

cuando veo el mal venir

a matar y destruir.

 

¿Adónde me podré ir

para nunca el lobo oír,

ni miedo alguno sentir

y ya en paz al fin vivir?

 

¿Notas cómo retuerzo algunos versos para conseguir que el verbo quede al final?

 

 

Lo que debe evitarse al rimar, en lo posible, por tratarse de formas pobres carentes de originalidad y belleza:

 

Rimar con verbos en infinitivo de la misma conjugación.

 

Ej.: Amar con abrazar; leer con hacer; decir con sentir; etc.

 

Rimar con inflexiones verbales que tienen la misma terminación.

 

Ej.: El pretérito imperfecto (primera y tercera persona del singular tienen la misma terminación:)yo amaba” con “él pensaba.” “Yo dejaba” con “él comenzaba.” O mezclando el pretérito imperfecto de verbos de la segunda y tercera conjugación que se conjugan con la misma terminación en primera y tercera persona del singular: “Yo decía” (decir) con “él sabía” (saber.) Esta última forma era típica en la poesía juglaresca medieval. Todo era “ía ía.”

 

Ej.: El presente del modo subjuntivo (primera y tercera persona del singular tienen la misma terminación:)que yo ame” con “que él falte;” “que yo pretenda” con “que él ascienda;” “que yo sufra” con “que él sienta.” Etc.

 

Rimar con participios activos o pasivos de verbos de la misma conjugación.

 

El.: con verbos de primera conjugación en forma de participio pasado: “salvado” con “amado.” (Los de primera conjugación terminan en “ado.”) De segunda conjugación: “leído” con “sabido.” De tercera conjugación: “instruido” con “redimido.” (los de 2a y 3a conjugación terminan igualmente en “ido.”)

 

En forma de participio activo (o gerundio.): 1a conj.: gritando con saltando. 2a conj.: temiendo con rompiendo. 3a conj.: hundiendo con saliendo. (Los de 2a y 3a conjugación terminan igualmente en “iendo.”)

 

Usar rimas demasiado comunes o demasiado usadas como: Jesús-luz-cruz; Señor-amor-salvador, creador, redentor; bendición-salvación-oración-canción; etc.

 

Dar al verso una forma retorcida y no usual sólo para poner el verbo que rima al final. No, los versos no deben sonar extraños ni forzados, sino tan naturales como el hablar diario. En la poesía las palabras no deben hacerse notar, sino perderse detrás de la imagen poética que se proponen presentar.

 

Importante: Las rimas señaladas como pobres, no están prohibidas y pueden usarse. Pero su uso extenso o forzado siempre revelará superficialidad y falta de esmero de parte del escritor. A menos que se trate de una pieza poética del todo especial como la que sigue:

 

 

No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.


Este soneto quebranta cada regla de las expuestas, pero la idea se mueve y agranda de tal modo con cada verso que casi se hace necesario inventar nuevas reglas sólo para él.

Entre las palabras finales de los catorce versos de este soneto hay:

-Tres verbos en infinitivo seguidos del pronombre te, adherido al final: quererte, ofenderte, verte.

-Cuatro participios pasivos provenientes de verbos de 2a y 3a conjugación: prometido (de prometer,) temido (de temer,) escarnecido (de escarnecer,) herido (de herir, este último de 3a conjugación.)

Cinco verbos en modo subjuntivo: amara, temiera, quiera, esperara y quisiera. En verdad en tres de estos cinco casos debería haberse usado el potencial en correspondencia con el subjuntivo que lo antecede: amaría (corresponde con hubiera,) temería (corresponde con hubiera,) querría (corresponde con esperara.) El uso del subjuntivo en lugar del potencial es una licencia poética que el autor se toma para poder completar la rima. Esta licencia no resulta muy evidente al lego pues en el hablar común se suelen confundir mucho esos dos modos verbales, tanto en España como en la América hispana.

-Dos sustantivos: muerte y manera.

Este soneto se salva de la crítica y llega a ser una pieza de arte por más de una razón:

-Tiene una idea central muy clara, poderosa y muy bien expresada, más allá de la rima.

-Los tres verbos en infinitivo quedan parcialmente cubiertos por el pronombre átono te que llevan adherido al final.

-Los versos se expresan en forma natural. No fue necesario retorcer el texto para que el verbo quede al final.

-Los cuatro participios pasivos corresponden a diferentes enfoques de una misma idea que se va reforzando con cada recurrencia. Su uso está perfectamente justificado.

-Los cinco verbos en subjuntivo, concedida la licencia poética, corresponden a diferentes descripciones de un mismo objeto que, al igual que en el caso de los cuatro participios mencionados arriba, suman su efecto hasta el clímax del decimocuarto verso.

Veamos cómo rimaba José Martí (poeta cubano.)

La rima no es un fin en sí mismo. Su objetivo es realzar el sabor de una poesía sin dejarse ver. Si la rima se percibe, ya no sirve.
José Martí era un sazonador maestro. Notémoslo en uno de sus poemas:

LA PERLA DE LA MORA

por José Martí

Una mora de trípoli tenía
Una perla rosada, una gran perla:
Y la echó con desdén al mar un día:
—“¡Siempre la misma! ¡ya me cansa verla!

Pocos años después, junto a la roca
de Trípoli…¡la gente llora al verla!
Así dice al mar la mora loca:
—“¡Oh mar! ¡oh mar! ¡devuélveme mi perla!”

Observaciones: Los versos 1°, 4°, 6° y 8° terminan en verbos, pero ninguno de ellos rima con otro verbo de su misma especie, sino que cada uno rima con un sustantivo.
-tenía con día
-verla con perla en ambos sentidos. Esta rima repetida a la inversa es un recurso poético que relaciona dos acciones inversas haciendo más notable el contraste.
Y los versos 5° y 7° terminan en dos sustantivos que no guardan relación alguna entre si.
Sin duda alguna, José Martí fue un genio de la rima.
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¡Muchas gracias!

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10 thoughts on “La Rima y los Verbos

  1. Si, tienes razón. Acaso eres maestro o te gusta la poesía simplemente. Me llamo Juan Carlos, soy maestro de secundaría y escribo un libro desde hace 10 años, mis poemas tienen rima, ritmo (griegos,romanos y gitanos) son endecasílabos con octosílabos ademas tiene hemistiquios y hetereostiquis. Y ando en busca de una ubicación adecuada del verbo en el verso, que me aconsejas

    • Muy apreciado Juan Carlos:

      Me gusta la poesía, pero no sé si puedo decir que soy poeta. Sólo escribo una poesía de tanto en tanto. Pero sí puedo decir que soy un amante de la lengua española. Por necesidad hablo también el inglés, ya que vivo en Ontario, Canadá. Fuera de mi casa todo es inglés. Y hablo un poco de italiano por cuanto mis abuelos paternos emigraron hace poco más de un siglo del norte de Italia a la Argentina, que es mi país natal.
      En cuanto a la poesía, mi preferencia es evitar las rimas excesivas, las muy usadas y las forzadas. Entre éstas está la rima con verbos de la misma conjugación: amar con olvidar; morir con reír; saber con tener y tambíen: sabía con veía; miraré con estaré; anduve con estuve. Para lograr que el verbo quede al final, a fin de que sirva para rimar, el autor retuerce las expresiones cambiando el orden natural o usual y desnaturalizando así las expresiones.
      Habitualmente evito rimar verbos con otros verbos. Trato más bien de rimar un verbo con un sustantivo o un adjetivo o un adverbio. En la sección de poesías de este sitio: “Letras de Amor y Fe” en http://www.pastorcarlosperrone.com, puedes hallar algunas poesías mías y ver cómo mi modo de rimar es un tanto lejano y la métrica variable a menudo.
      Si no te queda claro, por favor, escríbeme otra vez.
      Un gran abrazo.

      Carlos

  2. gracias me serbio de mucha ayuda muchas gracias espero ke puedan a ayudar a mas estudiantes como me ayudaron a mi muxas gracias espero ke me sirvan de ayuda mas luegos cuando me manden mas de estos deberes gracias 🙂

  3. lo felicito por tan maravillosa explicación,no tenía conocimiento de este método, cometí varias veces el error de terminar el verso con verbo y de rimar,pero con su explicación entendí que es mejor no hacerlo agradezco sus recomendaciones,me han sido de gran utilidad

  4. MI POBRE RITMO
    Soneto de rima pobre
    .
    .
    Yo que vengo poetando
    un soneto consentido
    como nunca lo ha habido
    y ahorita voy rimando
    .
    Quien el buen escribir ama
    que busca el texto profundo
    si queda meditabundo,
    y la obra no se declama.
    .
    Este ritmo hay que mirar
    siete rimas facilito
    estudiamos sanamente
    .
    Yo se que le va a gustar
    este verso es chiquitito
    es de muestra solamente

    Dr. Rafael Mérida Cruz-Lascano
    Guatemala, C. A.

    • Muy estimado Rafael:

      Aprecio mucho tu fineza de enviarme estas rimas. En ellas se revela la profunda sencillez de tu espíritu. Te animo a seguir rimando. Sin querer, podrías ser de bendición para muchas personas que tropiezan en la bruma del desaliento.

      Siempre amé el arte, y muy especialmente las letras. Soy prosista por naturaleza, si bien de tanto en tanto me suben al corazón algunos versos.

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